Historias

El espectro del aula

Se que esta historia puede ser algo increíble, muy dificil de creer, pero a unos cuantos amigos y amigas mías, nos pasó hace poco... Era un día gris, barrido por la lluvia. Desde el amanecer, hasta la hora de acostarnos llovió, aunque esa noche no creo que ninguno de nosotros haya podido dormir. Era la hora del almuerzo en nuestro colegio y nos tocó quedarnos en el salón a escamparnos. Estabamos hablando bobadas, como casi siempre hacíamos. Eramos en total diez personas las que estabamos juntas en un rincón del salón. Había muy poquitas personas aparte de nosotros, y todos sentados en el suelo, escuchando mucica, tocando guitarra, en fin... -!Ahhhhh! -escuchamos gritar a una de las chicas que estaba con nosotros, nos asustamos y miramos hacia el lugar en donde ella estaba mirando, y alli, justo en una esquina que estaba diagonal a nosotros, un libro estaba levitando y moviendose de un lado a otro. La mayoría salió corriendo pero solo unos pocos nos quedamos en el salón. Aunque estabamos asustados, tambien estabamos emocionados. !Por fin habíamos visto un fantasma!...Pero la alegría se esfumó, cuando, de repente, la figura que sostenía el libro, se dejó ver. Un frío intenso recorrió nuestros cuerpos, era un niño, de no más de ocho años. No nos miraba, solo caminaba de un lado a otro leyendo, o fingiendo que lo hacía. Nuestra valentía se esfumó ante tal espanto y salimos corriendo y gritando del salón. Después de unos minutos, yo y otros tres amigos entramos nuevamente al salón, pero esta vez no había nada. Aquel niño fantasma no volvió a aparecerse, y el salón tardó tres semanas para volver a ocuparse, pues nadie quizo vover a entrar. Yo, aun sigo asustado y no me explico aquella aparición...

El comienzo del fin

Todo empezo un dia de agosto, Juan un estudiante residente en Rusia,estaba preparando su equipaje para regresar a espana para las vacaciones. Mientras desayunaba un zumo y unas tostadas metía su ropa en la maleta. Escuchaba la television y llamo su atención una noticia un tanto rara. Unos laboratorios habían sido atacados por un grupo terrostita, una explosión destrozo el lugar. No le presto mas atención. Cuando se dirigía hacia el aeropuerto el taxi en el que monto se encontró con un grupo de unos doscientos militares fuertemente armados. Obligaron a regresar al hotel en donde se hospedaba.. sin mas explicacion por parte de los soldados. juan decidió bajar del taxi y dirigirse al hotel a pie.. de repente una multitud de personas corrían hacia el civiles y soldados. El se escondió dentro de una cabina telefónica, cuando el gentío desapareció salio de la cabina. De pronto vio un crio sentado en mitad de la calle, se dirigio a el y le pregunto. Que haces a qui solo? el crio se giro y mordió la mano de juan. Solo era un rasguño. Un coche de policía para junto a el y le dijo a donde se dirigía, el dijo al aeropuerto ,su avión salia en una hora. El coche patrulla lo llevo asta el aeropuerto. Pasada una hora y después de muchos controles y movimiento de soldados en barco en el avión. Una hora después del despegue, juan empezó a sentir calambres en el estomago y nauseas. Media hora después empezó a sangrar por los oídos lagrimales y boca. El medico del avión lo atendió y dio alarma que nadamas aterrizaran una ambulancia les esperara.. entre los espasmos y el dolor un instinto le llevo a morder al medico. Al aterrizar juan estaba en un coma, y ala hora murió. 24 horas después de su fallecimiento resucito y ataco a unos cincuenta internos propagando el fin de la humanidad. Un virus inventado por los rusos para despertar a los muertos. la infección a comenzado y el dia final el apocalipsis.


Un reflejo espectral

Hace poco, algo bien gracioso le ocurrió a un amigo mio. Estaba de noche, y estaba viendo t.v, estaba solo en su casa. Estaba ya muy tarde, asi que decidió irse a acostar; cuando apagó el televisor, una figura de apariencia humana, resplandeciente, se reflejó en el televisor y estaba justo detras de el. Cuando volteó a echar una mirada, no habia nada, y cuando vio el televisor, tampoco se reflejaba nada, aparte de el y los muebles de su sala.
estaba seguro de que era un fantasma.
No le contó a nadie en su casa, pero me contó a mi, pues yo he leido sobre el tema y se algo sobre eso, pero no mucho. Yo le pregunté que si aquel ente se había presentado antes y me dijo que no, que nada raro habia pasado antes de eso. Me quedé pensando y no encontraba explicación, hasta que recordé un libro que habia leído hace poco. Yo le pregunté que si algun familiar que lo quería mucho habia muerto hace poco y me dijo que si, mi unica explicación era que esta persona difunta, al querelo tanto, lo extrañaba y que habia decidido ir a visitarlo.

Chispa Navideña

Habían heredó la propiedad de sus abuelos maternos quienes lo habían criado como a un hijo. Era una enorme casa estilo colonial, con dos adorables balcones, una escalera tallada por un ebanista artesano, piso de duela, chimenea, muebles que denotaban un poco el carácter de los abuelos, severo y oscuro, techo con vigas de madera y tejas de barro. Aunque no lucía descuidada del todo, por dentro los hijos de Fabián se habían encargado de darle desgaste a todo lo que hasta su nacimiento se había conservado en buen estado. Así pues, los muebles, la duela y la pobre escalera, no se habían escapado de raspones, agrietamientos y astilladuras a lo largo de los ocho años de los mal criados gemelos.
Por si fuera poco, la casa sufría de frio y humedad.
Por las noches, cuando ya todos estaban dormidos y la casona podía tener un poco de paz; la pobre se estremecía con las venidas del viento sur. Era como una anciana desnuda expuesta al intemperie, friolenta y temblona. Solo entonces, se podía escuchar claramente como las gruesas vigas del piso más alto, crujían a modo de chillido doloroso y largo.
Estando a pocos días de las fiestas decembrinas, la mujer de Fabián tuvo como capricho, comprar un montón de series de luces novedosas para decorar la casa.
No hubo rincón, incluyendo balcones, chimenea y ventanas; que no quedaran cubiertos por foquitos que tintineaban frenéticamente, escarchas, calcetines, y cuanta decoración sobrara para poder sentirse inundado de espíritu navideño.
Luego que sofocaran el fuego y no quedaran ruinas en pie, ni ser con vida; los bomberos se arrebataban la probable causa del incendio, mientras se llevaban a cabo las investigaciones pertinentes. El jefe del escuadrón un hombre con mucha experiencia, aseguraba que todo habría iniciado por un corto interno, dentro de las entrañas de las paredes; dadas las condiciones y la edad de la instalación eléctrica. Pero un joven bombero tenia serias sospechas sobre la calidad de las series navideñas, hechas en china.


El juguete olvidado de Dios 

Éramos uno, una vez. En la tarde, en la noche

y en el eterno amanecer.

Fuimos rosas color piel

y nuestras espinas las mismas palabras.

Fue en el cielo donde nos conocimos

pero en la tierra nos fusionamos

y el error por ser humanos

cometimos el pecado

Nos gustó aquel sabor

el olor estar manchados

y aquellos, nuestros pares

a nosotros desterraron.


Un día en el tiempo, se conocen dos ángeles. Creyendo escapar del ojo de Dios roban dos cuerpos para visitar la tierra, "el juguete olvidado de Dios". Al llegar a tierra dejan de ser neutros y comienzan a sentir. Uno de ellos como mujer y el otro como hombre. Están en cuerpos desgastados pero con el alma pura como la de un niño. Comienzan a recorrer y a recordar como era ser humano, y ven ese producto e impotentes nace la angustia. ¡Oh dichoso sentimiento! ¿Mejor o peor que el fruto mismo del limonero? no lo saben solo lo gozan. Perdidos en los senderos del limonero se inclinan a recordar otros sabores y llegan a una encrucijada, donde pueden decidir volver al paraíso o inyectarse adrenalina, curiosos por recordar la adrenalina entran al laberinto de la desconfianza donde la inquietud, la envidia y el miedo se proyectan con la angustia. Ya había comenzado la metamorfosis, estaban naciendo humanos. Aturdidos por la misma metamorfosis, llegan a un bar. Se sientan y piden un tinto natural. Se miran a los ojos, casi temblando beben ambos su segundo primer vaso. Suspiran. Se vuelven a mirar y sonríen. Caín susurra el oído de Magdalena y en la siguiente mañana despiertan asqueados.


Vomitan sangre, son humanos

Dios no los busca, los ha olvidado

Perdidos en el abismo, sangran sus muñecas

Renacen las llamas, se han dejado

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